
He caminado de tu mano por un mundo de aromas y pigmentos
aleteada por la brisa de seda de tu dulce melancolía.
Has pronunciado mi nombre cuando el sueño, quebrada la consciencia,
te vestía de anhelo, piel y deseo, moldeando tus brazos a mi silueta de mujer.
Hoy… tan solo tengo en tu silencio, el suave acorde de una música de otoño
y la danza de amor de un corazón, que se rotura entre el dolor y la esperanza.
Queridas amigas de este increíble rincón...
Hace unos días, Amparo me invitó a participar en vuestra casa y cada día entro y quedo maravillada por las labores que hacéis, el entusiasmo que ponéis en todo y la bonita comunicación entre vosotras.
Quiero dejar constancia de que me da envidia, porque no sé hacer este tipo de trabajos y a estas alturas, mi día a día es tan complicado que me sería imposible dedicar horas a aprender.
Así lo único que puedo hacer, sin querer romper la dinámica de este lugar, es dejar un pequeño testimonio presencial de lo que sí forma parte de mis actividades diarias y esperar que os guste y sepáis con él, que os sigo y me encanta pertenecer a este Rincón de Amigas.
Un beso para todas y mi agradecimiento.