
Así, sencillamente,
como quien hace un gesto,
así sin darnos cuenta,
nos fuimos alejando
y hoy ni tú, ni yo,
somos concientes
de que se ha roto el hilo
que a nuestros corazones enlazaba.
Que pena del amor
endeble que como una burbuja,
se deshace con los rayos del sol,
que doloroso
cuando el amor se acaba
sin dejar una huella.