
Triana es el azulejo de Sevilla, es un reflejo donde confluyen siglos de cultura que cual abanico multicolor dibuja a este barrio bordeado por la magia rumorosa del Guadalquivir.
La mejor manera de conocer Sevilla es adentrarse en Triana el barrio donde bulle la vida y el sentir sevillanos, hay una vida propia, música, baile, alfarería, historia, leyenda, verdades, mitos…
Río y puente, Semana Santa y Rocío, toros, cante, cantaores, tonadilleras, folclor, alma y piel de los pueblos.
Cuna de Rodrigo de Triana, quien avistó el primer vestigio de tierra americana, aquí aprovisionaron las naves de Elcano y Magallanes.
Triana es pescaíto frito y cerveza fresca, veladores, es cultura, iglesias con solera, Altozano y Castillos con reminiscencia de Inquisición, patios andaluces, jardines, tiestos de geranio, claveles y rosales.
Calles que guardan huellas milenarias, Betis, San Jacinto, Castilla, bordeadas de azahares, Hermandades, Café de
Triana es mucho Triana, siempre Triana.