
A quien diré que mis rosas florecen,
a quien sonreiré coqueta
y entre mohines,
con lánguida mirada,
pondré mis labios en forma de besos
para esperar esa caricia ardiente.
Si me niegas tus ojos,
si acallas para mi tu sentimiento,
me dejarás pendiendo
de una nube que flota en el vacío.
Mudo, absorto, encerrado,
te nublarás y de gris,
pintarás mis destellos,
y mis ojos, mariposas traviesas,
hurgarán en los tuyos
para darte ilusión.