Solo la luna sabe lo que callan mis labios,
solo ella conoce los latidos del alma
que en mis sueños te llaman,
los que en vano te buscan,
los que en desenfrenada taquicardia de ensueño,
me llevan por caminos de eterno desvarío.
Solamente la luna conoce mi embeleso,
ella por la ventana,
se asoma a mi escenario,
me acuna en mi almohada
sedando mis sentidos
y muy quedo,
repitiendo tu nombre
me deja aletargada
envuelta en el silencio.