Quien soy para ti,
quien en tu vida,
háblame,
no temas decirme lo que sientes,
lo que te hace esquivarme.
Mírame a la cara,
si te atrevieras a ver el fondo de mis ojos,
verías mi angustia, mi soledad, mi tedio
por saber que te agobio.
Si me amas, dilo,
si mi amor ya no te hace vibrar,
también dímelo,
es peor el silencio, la duda,
esta inquietud que me devora.